La entidad argumenta deficiencias graves en la prestación de servicios y denuncias de corrupción en el manejo de recursos públicos.
La Superintendencia Nacional de Salud anunció la intervención de Coosalud EPS, una de las más grandes del país con 3,2 millones de afiliados. Esta es la octava EPS intervenida por la entidad, que detectó fallas administrativas, asistenciales y financieras que comprometían la seguridad de los usuarios.
¿Por qué intervinieron Coosalud?
Un informe técnico de la Supersalud reveló un cumplimiento del 6 % en la gestión de la EPS, además de problemas como:
- Deficiencias en la atención a enfermedades huérfanas.
- Incremento en reclamaciones de citas médicas.
- Incumplimientos en el registro de medicamentos.
- Falta de inversión en la reserva técnica.
El Superintendente Giovanny Rubiano explicó que la intervención busca recuperar la operación de Coosalud y garantizar los derechos de sus afiliados.
Corrupción bajo la lupa
La intervención ocurre tras denuncias de corrupción que involucran al médico Mario Andrés Urán, acusado de usar Coosalud como plataforma para desviar recursos hacia paraísos fiscales. Según el presidente Gustavo Petro, estas prácticas se detectaron desde 2020 y fueron facilitadas por Urán mediante contratos direccionados. La Procuraduría ha iniciado una indagación para identificar a los responsables.
Cambio de liderazgo
Natalia Largo González fue separada de su cargo como representante legal, y Mauricio Camaro Fuentes asumió como interventor, con un plan de recuperación proyectado a un año.
Coosalud, por su parte, reconoció que Urán fue contratista de la EPS, pero negó ser responsable de sus acciones particulares.