La tormenta de Quintero: fotomontaje con De la Espriella desata fracturas y acusaciones en la izquierda
La publicación del exalcalde de Medellín encendió la indignación de congresistas y líderes progresistas, que lo acusaron de estigmatizar y ridiculizar el legado de Gustavo Petro.
El precandidato presidencial Daniel Quintero volvió a encender la polémica en el Pacto Histórico. Esta vez, lo hizo tras difundir en sus redes sociales un fotomontaje de Abelardo de la Espriella que ha sido catalogado como “ofensivo” y “bochornoso” por varios de sus propios aliados políticos.
En la imagen, el abogado y también precandidato aparece con una blusa corta, un gato en brazos y objetos de colores en la mano, mientras que Quintero se muestra sin alteraciones. El detalle desató una ola de críticas desde todos los sectores del progresismo, que vieron en la publicación un gesto de burla hacia la diversidad sexual y un golpe bajo en la contienda política.
“Es un pésimo mensaje. La estigmatización cuesta vidas”, lanzó la senadora Isabel Zuleta, visiblemente molesta. En la misma línea, el congresista Wilson Arias fue más duro: “Está mal en todos los sentidos. Es un asunto ético, estético e ideológico”.
El representante Alfredo Mondragón también le jaló las orejas a Quintero: “No ridiculice el legado del presidente Gustavo Petro”. Por su parte, Gustavo Bolívar, uno de los más cercanos al jefe de Estado, fue tajante: “Quintero no representa los valores progresistas de tolerancia y respeto por la diversidad sexual”.
La controversia no paró ahí. El concejal bogotano Jesús David Araque tildó la publicación de “bochornosa” y preguntó si Petro avalaba semejante actitud. Incluso Miguel Polo Polo se subió al debate, acusando al exalcalde de incoherente y homofóbico: “¿No que ustedes son muy inclusivos? ¿Entonces por qué atacar a un candidato haciendo alusión a la homosexualidad?”.
El episodio no solo dejó al descubierto las fracturas internas del Pacto Histórico, sino que además abrió un debate más amplio sobre los límites del humor y la confrontación en la política, justo cuando la carrera presidencial comienza a calentarse.
