El resultado de los pasados comicios venezolanos, en donde, pese al abstencionismo, el chavismo logró imponerse, está siendo rechazado por países y entidades internacionales.
Los resultados publicados en las elecciones parlamentarias que se realizaron este fin de semana en Venezuela, lejos de calmar los ánimos a la comunidad internacional por la supuesta falta de democracia, ha acelerado varios procesos para desestimar los resultados electorales, advirtiendose la evidencia de un marcado fraude, al tiempo que el abstencionismo ha vuelto a ser el protagonista de aquella jornada.
Debido a ello, el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este miércoles una resolución que busca rechazar el resultado de las elecciones, las cuales han sido fuertemente criticadas por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de América Latina, al tiempo que se acusa a la oposición de querer boicotearlas.
Los resultados de la votación por el proyecto de resolución dieron un total de 21 votos a favor, alcanzando 3 votos más de los necesarios para ser aprobados. Los países que no quisieron acompañar la decisión fueron México y Bolivia, junto con 6 países que estuvieron ausentes en la reunión y 5 que se abstuvieron de votar.
Entre los países que apoyaron el proyecto figuran Canadá, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú, Uruguay, Estados Unidos e incluso Venezuela, la cual es representada en el foro por parte de un delegado de la oposición de ese país y que explicó varias de las denuncias que existen del proceso electoral.
“Rechazo a la elección fraudulenta del 6 de diciembre, conducida por el régimen ilegítimo de Nicolás Maduro con el evidente propósito de eliminar la única institución legítima y democrática electa en Venezuela. Las elecciones no fueron ni libres ni justas de conformidad con las condiciones establecidas en el derecho internacional”, señala parte del texto que compone el proyecto.
A su vez, varios de los países que apoyaron la resolución expresaron de manera pública que la conformación de una entidad no electa de forma democrática lo que hace es profundizar el proceso de destrucción de la democracia y del Estado de derecho en Venezuela, razón por la que todos los países de la zona deben acompañar la decisión para dar ejemplo ante lo que consideran una injusticia con el pueblo venezolano.