El enfrentamiento verbal entre los presidentes de Colombia y Argentina expuso profundas divisiones sobre desarrollo, cooperación y democracia en América Latina.
La cumbre del G20 en Brasil se convirtió en escenario de un intenso intercambio entre Gustavo Petro y Javier Milei, dos líderes en extremos opuestos del espectro político. Según Petro, el choque se centró en la importancia del trabajo conjunto frente al individualismo y las políticas de libre mercado defendidas por Milei, a quien el presidente colombiano calificó de promotor de un “nuevo fascismo”.
Una confrontación que trascendió la sala de reuniones
Petro reveló que su intervención fue publicada en sus redes sociales, mientras que, según él, la delegación argentina decidió no difundir el video del incidente. “Algo no les gustó de lo que pasó allí”, señaló. Milei, por su parte, evitó responder directamente, pero su ausencia en la foto oficial de la cumbre alimentó las especulaciones.
El presidente colombiano criticó duramente la visión de Milei, calificándola de anacrónica: “El libre mercado, que ha dominado por 50 años, está colapsando frente a problemas globales como la pobreza, la crisis climática y las desigualdades”. En contraste, Milei destacó su adhesión a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, aunque con condiciones específicas, manteniendo su postura individualista.
Diplomacia y alianzas: Petro dialoga con Macron
En paralelo al enfrentamiento, Petro sostuvo un encuentro con Emmanuel Macron. Los mandatarios discutieron temas de defensa, incluyendo la oferta francesa de aviones Rafale, y educación, con énfasis en el fortalecimiento de instituciones como el Liceo Francés en Colombia.
La reunión sirvió para reafirmar la cooperación entre ambos países, con Macron mostrando interés en visitar Colombia en 2025. Este diálogo contrasta con las tensiones vividas con Argentina, destacando los enfoques diversos de Petro en el escenario internacional.
Dos visiones para América Latina
El enfrentamiento entre Petro y Milei no es nuevo. En marzo, una serie de roces diplomáticos tensaron las relaciones, cuando Milei calificó a Petro de “asesino terrorista”. Ahora, en el G20, el choque ideológico reavivó las diferencias: Petro aboga por la cooperación solidaria como eje del progreso humano, mientras Milei defiende un modelo de libre mercado.
El debate simboliza los retos de una región en busca de consensos para enfrentar problemas globales. “América Latina puede elegir entre el pasado de desigualdad y violencia, o un futuro solidario y sostenible”, afirmó Petro.