El error presentado en el documento influyó en la decisión final, la cual ha generado división de opiniones entre indignados y quienes preveían la decisión desde el nacimiento del proyecto.
Colombia ha manejado un fin de semana con ánimos muy caldeados entre distintos sectores de opinión, producto de la decisión tomada por la Corte Constitucional de ‘tumbar’ el proyecto de ley que establecía en el país la cadena perpetua para violadores y asesinos de niños, el cual contaba con distintos impedimentos desde su arranque y por lo que distintas bancadas no quisieron acompañar.
El fallo presentado por el alto tribunal fue explicado por la magistrada ponente Cristina Pardo, quien una serie de razones para impedir que la ley tuviera los efectos buscados, afirmando que entre los aspectos tenidos en cuenta también influyó la forma en que fue presentado el proyecto y la confusión que generaba algunos de sus apartes producto de una redacción deficiente.
“Estaba redactado que, después de 25 años, la pena era revisable. Pero era un poco indeterminado. No precisaba en qué momento se podía revisar la condena; podía ser a los 25 años, pero la ley también podría decir que a los 30, a los 40 o a los 50. Tampoco hacía revisión periódica, y tampoco asegura que la pena de cadena perpetua se va a modificar”, afirmó la magistrada en entrevista con Caracol Radio.
Tras las declaraciones del presidente Iván Duque, en el que aseguró que seguiría trabajando para establecer la cadena perpetua contra ese tipo de delitos e incluso de declaraciones hechas por el Centro Democrático sobre apelar la decisión por medio de un referendo, la magistrada Pardo explicó los errores en los que está cayendo tanto el gobierno como el partido.
Según la explicación de la magistrada, la reforma constitucional que establecía la cadena perpetua contra autores de abuso infantil desconocía un eje axial de la Constitución, como lo es el Estado social de derecho fundado en la dignidad humana, haciendo que la medida sea considerada como una pena inhumana y que no corresponde al sistema de justicia adoptado por Colombia.
“La Corte consideró que una condena de cadena perpetua, que aparta al individuo de la sociedad para siempre, lo excluye del grupo social, era una pena cruel, inhumana y degradante (…) no existe ninguna evidencia fáctica, ninguna prueba, ninguna evidencia empírica acerca de que eso realmente iba a proteger a los niños de este tipo de delitos. No estaba probado”, sentenció la funcionaria.