Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Excontratista de la Drummond pide libertad a la JEP luego de contar sobre financiación a Autodefensas

El ganadero y excontratista de la polémica empresa afirma haberle cumplido a la JEP, habiendo contado la forma en que él mismo financió a las autodefensas.

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), deberá evaluar la participación realizada por el ganadero Jaime Blanco Maya, quien fue incluído dentro de la ley transicional en 2019, argumentando su petición al afirmar tener información sobre el periodo de tiempo en que figuró como contratista de la empresa multinacional Drummond y en el cual asegura haber financiado a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

El polémico ganadero presentó su petición a la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la Jurisdicción Especial para la Paz, la cual lo acogió en noviembre de 2019, comprometido en contar con exactitud el proceso de financiación como particular a las AUC durante un periodo de tiempo que va desde 1993 hasta el 2002.

Igualmente, entre las declaraciones realizadas por Blanco Maya tras ser acogido por la jurisdicción de paz, contó todo el proceso de victimización en las que participó contra grupos sindicales de trabajadores que hacían parte de la multinacional y que en su momento fueron mal vistos al punto de callarlos por medio de amenazas, ataques y que desembocó en varios asesinatos.

Debido a sus declaraciones, las cuales fueron verificadas y constatadas por investigadores y validadas por las víctimas como información importante y que cumple los requisitos dentro del proceso de reparación, el abogado del exganadero Blanco Maya ha pedido a la JEP una solicitud de libertad, por su participación efectiva y comprometida con los afectados directos y la verdad sobre el conflicto armado.

Queda por esperar qué determinación tomará el tribunal de paz sobre Blanco Maya, quien fue condenado en 2013 a 38 años de prisión. Igualmente, la Fiscalía y la JEP siguen estudiando los hechos violentos de aquel entonces y su relación con la empresa Drummond, que ha sido ya varias veces acusada de haber tenido vínculos con grupos paramilitares, algo que han negado en más de una ocasión.