
Tensión con EE. UU.: Petro defiende su trayectoria y rechaza acusaciones de falta de compromiso.
El presidente colombiano cuestionó la postura de EE. UU. frente al narcotráfico y defendió su propia trayectoria en la lucha contra el paramilitarismo y las mafias.
El presidente Gustavo Petro rechazó las críticas del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, luego de que ese país incluyera a Colombia en la lista de naciones descertificadas en materia de cooperación antidrogas. Rubio aseguró que el mandatario no ha sido un aliado confiable en la lucha contra los carteles y puso en duda la fortaleza de su liderazgo.
En respuesta, Petro se pronunció en su cuenta de X, donde defendió su trayectoria personal frente al narcotráfico y el paramilitarismo, además de cuestionar el enfoque tradicional de Washington en la materia.
“No somos súbditos”
“Señala que no he sido un buen socio en la lucha, cuando arriesgué mi vida personal y familiar contra las relaciones del paramilitarismo narcotraficante y el poder político. Yo no voy a arrodillar a la nación ni permitir que se golpee a los campesinos. No somos cipayos, no súbditos”, escribió el jefe de Estado.
Petro también responsabilizó al consumo interno en EE. UU. como principal causa del narcotráfico, sumado al modelo prohibicionista vigente: “EE. UU. está descertificado por no disminuir el consumo de cocaína y fentanilo en su sociedad. Esa es la causa real del problema”, añadió.
La controversia refleja un nuevo episodio de tensión en la relación bilateral. Mientras desde Washington se insiste en reforzar la cooperación bajo los lineamientos tradicionales, el Gobierno colombiano insiste en replantear las políticas y atacar las raíces estructurales del narcotráfico.