Los conocidos snacks estarían teniendo una publicidad falsa en su presentación, haciendo que la gente esté pagando por un producto que no es igual al que dice su empaque.
Debido al impacto económico que ha tenido la pandemia sobre los colombianos en los últimos 2 años, ha hecho que diversos sectores industriales como el de la producción de alimentos, hayan sufrido pérdidas considerables ya que la crisis también afectó su productividad, teniendo en cuenta la subida repentina en el precio de los alimentos, así como los costos de las cadenas de suministros en general.
Uno de esos casos es el de la marca Frito-Lay, la cual ha sido blanco de muchas críticas debido a uno de sus productos insignia: los Doritos. Todas las críticas que han recibido parte de los repentinos cambios que ha tenido dentro de las envolturas que se venden a lo largo y ancho del planeta y que distan de lo que fue el producto como se le conoció en años anteriores.
Se trata de un proceso de ‘reduflancia’, el cual supone en regular los costos y las ganancias ofreciendo menor cantidad del producto o servicio puesto en ese tipo de ajuste, mientras que el precio cobrado sigue siendo el mismo, algo que se puede resumir con la frase “el consumidor recibe menos pagando lo mismo”.
Algo que no mucha gente entiende es que ese tipo de estrategias es completamente legal, pese a las críticas de los consumidores, siempre y cuando el paquete marque claramente el precio del producto y no haya ningún tipo de engaño. En el caso de los Doritos, las bolsas grandes de este producto pasaron de pesar 276 gramos a 262, una diferencia poco perceptible, pero que se nota en todo un lote del producto.
Sobre este proceso, el portal digital Quartz, afirma que la empresa Frito-Lay confirmó que los Doritos redujeron la cantidad de producto por cada bolsa, ahora vienen cinco nachos menos, estrategia que no ha sido bien recibida por los consumidores, quienes se quejan de que están siendo estafados por comprar menos.