El ente acusador es hoy objeto de críticas por los cargos imputados a los 7 miembros del Ejército, que, tras ultrajar a una menor de edad, fueron condenados por acceso carnal abusivo.
Conforme avanza la investigación en contra del infame crimen que 7 soldados del Ejército Nacional cometieron contra una niña de 12 años perteneciente a la comunidad indígena Embera, la indignación sigue creciendo entre los colombianos no solo por los detalles del crimen, sino por la forma en que la Fiscalía General de la Nación ha procedido contra los uniformados, ya que, para muchos expertos, los cargos imputados son demasiado leves ante la proporción del crimen.
Sobre esos temas, el abogado penalista Francisco Bernate opinó para el programa Hora 20, donde habló de un proceso de revictimización que se estaría cometiendo con la niña y con sus familiares, debido a que desde su punto de vista la Fiscalía estaría planteando que al no tener pruebas suficientes para demostrar la violación se está volviendo a los tiempos en los que las personas debían presentarse con heridas notorias para que sus denuncias fueran válidas.
Respecto a las penas que puede llegar a imponer la fiscalía contra los abusadores, Bernate comentó para el programa de Cablenoticias que, desde su punto de vista, el tema va más allá de las condenas, pues más allá que si a los condenados les dan 2 o 3 años menos de cárcel, lo grave del caso es el mensaje que el Estado le estaría mandando no solo a la menor violentada y su familia, sino a toda Colombia respecto a cómo se aplica la justicia en el país.
Sin embargo, la opinión de Bernate no es compartida por varios de sus colegas, tales como el abogado Jacques Simhon, quien desde su cuenta de Twitter comentó que los cargos de acceso carnal abusivo no solo implican una condena menor por sí sola a los cargos de acceso carnal violento, sino que además el acceso carnal violento implica que los participantes del acto violento figurarían como coautores entre sí, lo cual implica una condena mucho más elevada, pasando de tener penas entre los 27 a los 49 años de prisión a unas de entre 17 y 24 años, casi 20 años menos.