La publicidad del producto en redes sociales ha terminado por desatar todo un debate sobre el derroche y la responsabilidad de cada ciudadano en medio de la crisis económica.
Bucaramanga sorprendió a todo el país, luego que un restaurante de la ciudad anunciara, a través de redes sociales, el lanzamiento de su nuevo producto, una hamburguesa bañada en oro, cuyo precio está fijado en 200.000 pesos.
La excentricidad del producto, junto con su elevado precio, fueron motivos suficientes para generar todo un debate en redes sociales tanto por la calidad del producto como por lo ostentosa e innecesaria que puede ser su compra.
La descripción del producto, el cual ha sido compartida en varias redes sociales y perfiles de distintas personas, muestra cómo la hamburguesa está bañada por láminas de oro de 24 quilates, completamente comestible y según algunas personas que la han probado contiene un sabor agradable al paladar; por demás, la hamburguesa cuenta con elementos tradicionales como doble carne, doble queso, cebolla crispy y tocineta crujiente caramelizada.
Sobre la polémica suscitada por la hamburguesa dorada, Carlos María Flórez, ejecutivo comercial de la cadena de restaurantes que pondrán a la venta el excéntrico producto, explicó a medios nacionales que el elevado precio del producto se debe a su capa de oro que lo hace muy exclusivo, con lo que buscan darle al público una nueva experiencia culinaria, a la par de innovar en los productos que se suelen ofrecen en la ciudad.
“El producto está bañado en láminas de oro comestibles, es una empresa de los Estados Unidos que se dedica a comercializar el oro, y por eso nosotros lo importamos, tiene un proceso bastante calificado, porque el oro sale de lingotes normales de oro, se funde y salen láminas muy delgadas, parecido a un pelo de cabello, en su proceso utilizan grasas para que sean comestibles y no genere algún daño en la salud”, comentó Flórez.
Mientras tanto, miles de usuarios en internet han discutido sobre el polémico producto, pues, aunque varios usuarios defienden la libertad de que cada persona gaste su dinero en lo que quiera, otro sector ha criticado cómo con ese dinero pueden comprar además de una buena hamburguesa muchos otros productos, ayudando a la economía local y a los productores nacionales.