En un acto de crueldad y de posible envidia, la mascota de la familia fue envenenada dejando a la madre soltera y sus dos hijos sumidos en la tristeza.
Las redes sociales amanecieron llenas de mensajes de indignación por parte de los colombianos, luego de conocerse cómo la famosa familia de youtubers campesinos conocidos como ‘Nubia e hijos’ fueron víctimas del ataque personas inescrupulosas que se encargaron de envenenar a su mascota, causandoles una profunda tristeza con el solo afán de afectar el éxito del canal.
Por tal razón, el canal de ‘Nubia e hijos’ dejó a un lado su contenido habitual en su canal de Youtube para publicar una emotiva despedida a su mascota Luna, una perrita que los acompañó desde que iniciaron el canal y que fue envenenada recientemente. A través de un video, la familia confirmó que el animal ya fue sepultado al tiempo que decidieron realizar un video para contarle a la gente sobre la situación que vivieron en las últimas horas.
El video homenaje muestra a los dos niños y la mujer agradeciendo los momentos compartidos con la cachorrita, la cual, con su particular forma de ser y de interactuar con sus hijos, fue una de las razones que ayudó al rápido crecimiento del canal de Youtube, por lo que los mensajes de cariño hacia Luna eran algo muy normal en cada uno de los videos que han subido al canal.
“Hace una hora Luna murió. Tratamos de hacer todo para salvarla, pero desafortunadamente cuando llegamos a la veterinaria ya la perrita estaba muerta (…)Con solo siete mesesitos Luna nos alegró la vida a miles de personas, hoy muere envenenada, también una dura y muy frecuente realidad en el campo. Ya tenemos otro angelito en el cielo de los perritos cuidándonos”, comentó la familia.
Queda el miedo entre la gente sobre porqué la familia está siendo objeto de tantos actos en su contra, pues recordemos que recientemente habían perdido su cuenta de Instagram, la cual lograron recuperar al final pero que incluso mientras intentaban salvarla les intentaron sacar dinero si querían recuperar su cuenta.
