La visita del precandidato presidencial con el sumo pontífice ha dado mucho de qué hablar, incluyendo al presidente Duque, quien no tomó de buena manera las palabras del líder de izquierda.
Gustavo Petro se reunió con el papa Francisco este miércoles en el Vaticano, en donde el sumo pontífice lo recibió de manera privada para hablar de distintos temas, lo que causó mucho interés tanto por seguidores como por detractores del precandidato presidencial.
Fue tal la atención que causó el encuentro que incluso el embajador de Colombia ante la Santa Sede, Jorge Mario Eastman, dijera en un trino que después tuvo que borrar, que el pontífice recibiría a todos los candidatos a las elecciones presidenciales en Colombia y que así lo solicitarían ante el nuncio en Colombia.
Sobre esa afirmación que no ha sido confirmada se conoce que Rodolfo Hernández, Federico Gutiérrez y Óscar Iván Zuluaga habrían hecho esa solicitud, pero aún no tienen respuesta. Ante las dudas Petro aclaró más las cosas y precisó algunas de las condiciones en medio de las cuales se dio su cita con Francisco.
Petro afirmó que hizo “el compromiso de no comentar públicamente” su conversación con el Papa, y agregó que ya leyó sus dos encíclicas: ‘Laudato Si’ y ‘Fratelli Tutti’. Se las recomendó a sus seguidores, que hasta ahora habían estado informados de esa visita a través de la oficina de prensa del líder de la Colombia Humana.
Entre los libros que le regaló al Papa, los cuales fueron varios junto con música colombiana y una hamaca, le entregó uno en el que se muestra la estadística de cómo Colombia “tiene una de las peores inequidades del mundo en concentración de la tierra fértil para producir alimentos pero que queda improductiva y solo se usa como sinónimo de poder”.
Dicho encuentro también llamó la atención en el país por un trino hecho por el presidente Iván Duque, en el cual no mencionó a Petro de forma directa pero si fue muy clara su intención, ya que dijo que cualquier persona puede acercarse al camino de dios pero que espera que quien lo haga “sea capaz de confesar sus pecados”.
En respuesta, Petro escribió: “La absolución de un dirigente político siempre pasará por su compromiso profundo con el pueblo”.