Un grado de intolerancia fue protagonizado por un funcionario público que estuvo encargado de la repatriación de una colombiana indígena, a la que intimidó con su indolencia por las poblaciones vulnerables.
Un grave caso de intolerancia, xenofobia y racismo fue conocido recientemente, luego que la indígena, Kelly Gabriela Valencia, originaria de la tribu Nasa y que viajó a comienzos de este año a ciudad de México, hiciera público su proceso para volver a Colombia en medio de la pandemia, hecho que se dilató durante varios meses.
Valencia comentó que luego de solicitar su repatriación y de no obtener respuesta decidió entablar una tutela exigiendo sus derechos; el caso terminó llamando la atención de las redes sociales donde se viralizó su situación y por lo que obtuvo al fin respuesta del consulado de Colombia en México.
Sin embargo, pese a haberse aprobado su salida del país azteca y volver en un vuelo humanitario, el cónsul Luis Oswaldo Parada, quien fue excandidato al Senado por el Centro Democrático, le mandó una serie de mensajes explicandole las condiciones en las que se dio su viaje, dándole unas serias advertencias respecto a divulgar las condiciones de su viaje, ya que según el cónsul existen órdenes directas del gobierno de no repatriar a quienes entablaron tutelas.
Parada le afirmó que bajo ninguna circunstancia divulgara información sobre su viaje, ya que no quería tener problemas con sus superiores, pero además, el cónsul le hizo una serie de comentarios bastante fuertes a la mujer indígena, afirmando que para él las comunidades indígenas, afros y demás grupos étnicos no deberían tener ningún tipo de derecho especial sobre cualquier colombiano.
“Yo no creo en esos derechos de los afro, de las comunidades raizales y de los indígenas que quieren ser diferentes (…) Ustedes son los que se tratan como diferentes cuando exigen derechos diferentes”, comentó el cónsul, del que se espera una respuesta en las próximas horas.