El expresidente no se inmutó en responder uno de los mensajes en su contra por parte de un marchante de la Minga indígena, quien sostenía un cartel pidiendo su muerte.
La llegada de la Minga indígena a Bogotá ha significado gran preocupación de algunos sectores de opinión, quienes ven con malos ojos el tono que manejan los indígenas que componen las marchas y la supuesta ideología que tiene la gran mayoría, considerando, desde su punto de vista, que las manifestaciones estarían dirigidas con la idea de desacreditar a un sector político.
Entre las primeras personas en hacer ese tipo de valoración está el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien, mientras aún permanecía en prisión domiciliaria, afirmó que la Minga indígena tenía una gran influencia de grupos guerrilleros como el Eln y disidencias de las Farc, desatando un gran debate sobre el verdadero interés de que las marchas se dieran en la capital.
Ignorando las acusaciones, la Minga logró movilizarse desde Cali hasta Bogotá, juntando consigo varios colectivos que apoyan su causa, aunque las primeras muestras de la manifestación ya han causado una mala impresión para algunos ciudadanos, ya que, por un lado, los peligros de la pandemia siguen presentes y las marchas han aglomerado a miles de personas; la otra razón ha sido un mensaje en contra del expresidente Uribe.
El polémico mensaje se vio en una pancarta, ubicada en un puente peatonal de la Autopista Sur, la cual fue instalada por participantes de la manifestación y en la que afirman: “Es necesario que Uribe muera”. Tal pancarta fue rápidamente fotografiada y compartida en redes sociales, causando todo tipo de reacciones por parte de seguidores y opositores del uribismo.
Sin embargo, la respuesta más llamativa sobre la pancarta vino del propio expresidente Uribe, quien, desde su cuenta de Twitter, compartió la fotografía en la que se ve a los participantes de la minga instalar la polémica vaya. Junto a la imagen, el exmandatario comentó: “Encontré los argumentos de quienes preparan los nuevos actos de vandalismo!”.
Queda por ver la forma en que se desenvuelven las marchas y si ocurre o no algún tipo de altercado con la fuerza pública, lo que es cierto es la férrea oposición que el uribismo mantendrá contra la Minga indígena, lo que para muchos dificulta aún más que el diálogo entre el presidente Iván Duque y los representantes indígenas pueda llevarse a cabo.
