El expresidente salió a desmentir algunas versiones en las que se acusa a su gobierno de haber alterado la información recolectada de los ordenadores del exjefe guerrillero.
A más de una década de haberse dado el operativo que dio con la baja del entonces jefe de la guerrilla de las FARC-EP, alias ‘Raúl Reyes’, el expresidente Álvaro Uribe Vélez se pronunció sobre las recientes revelaciones que se han hecho de la excongresista Piedad Córdoba, de sus presuntos vínculos con el régimen venezolano y del papel que desempeñó frente a la liberación de los secuestrados en poder de las Farc, así como del papel del gobierno colombiano.
Toda la polémica parte por unas declaraciones dadas por un ex asesor de Piedad Córdoba, en donde la acusó de haber realizado de manera deliberada la liberación de Ingrid Betancourt y de los supuestos intereses políticos de fondo que tendría al convertirse en la mediadora de la libertad de los plagiados y los posibles beneficios que podría haber recibido a nivel electoral.
Sobre todo ese debate, y si consideró como un error haber autorizado a Piedad Córdoba como facilitadora de este proceso, el expresidente Uribe explicó que en su momento pesó más la vida de quienes estaban en cautiverio, que el costo político que le representó dicha participación de Córdoba y del régimen chavista.
“Yo pensé muy bien que no podía negar la posibilidad de liberación de los secuestrados porque me dolían sus familias y me dolía pensar en ellos y yo vengo de una familia que ha sufrido mucho todas las violencias”, afirmó el exmandatario, recordando cómo su familia tambien fue victima de las guerrillas.
No obstante, el expresidente criticó la forma en que la Corte Suprema de Justicia decidió no haber dado validez a las pruebas que se encontraron en los computadores de alias ‘Raúl Reyes’, quien fue abatido en un bombardeo en territorio ecuatoriano durante su gobierno por presunta manipulación, lo que negó tajantemente.
“La información que apareció en los computadores de Raúl Reyes era una información que no se manipuló, los computadores fueron llevados a la Policía Internacional en París y ellos certificaron que eso había sido transparente (…) Había un campamento terrorista que controlaba el terrorismo en Colombia y controlaba el secuestro de la doctora Ingrid Betancourt, de tres norteamericanos y de muchos colombianos. Nunca entendí por qué nuestra Corte Suprema de Justicia desestimó esa prueba, pero estos hechos van saliendo más temprano que tarde”, aseguró el líder del Centro Democrático.