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Senador Iván Cepeda afirma que se está usando la pandemia para no cumplir con el Acuerdo de Paz

Frente al enorme reto que supone para el país la crisis actual que se vive a causa del Covid-19, muchos sectores de opinión ven con desconfianza y preocupación la forma en que el gobierno y la forma de hacer política en el país, empiezan a distanciarse de los objetivos planteados en la aplicación de los Acuerdos de Paz con la extinta guerrilla de las Farc.

Es por ello que desde el movimiento ‘Defendamos la Paz’ se viene denunciando ante distintas organizaciones internacionales, como al Consejo de Seguridad de la ONU, que la pandemia no solo ha frenado la aplicación de distintas medidas programadas sino que además ha planteado la idea de que el dinero del posconflicto sea redirigido para manejar la crisis económica en otros sectores que para algunos requiere mayor relevancia.

“Elevamos nuestra voz de protesta contra la instrumentalización de la pandemia para minar el Acuerdo de Paz en Colombia. La crisis sanitaria no solo permite ocultar la inacción del Gobierno. Más importante aún, alimenta la campaña del partido de Gobierno en contra de la implementación de la paz”, advierte uno de los apartes de la carta dirigida a Carlos Ruiz Massieu, representante especial del Secretario General de la ONU en el país.

Dicha petición también ha sido replicada y puesta al debate público por parte del senador del Polo Democrático, Iván Cepeda, quien además de haber sido uno de los facilitadores de paz en La Habana, comentó su preocupación ante el estancamiento y el posible incumplimiento del Acuerdo de Paz, lo cual podría generar un aumento de la violencia en contra de los excombatientes.

Por medio de un video compartido en su página web, el congresista advierte sobre los peligros que podrían generar para un futuro el no aplicarse los acuerdos, además del uso de los recursos con los que cuenta el postconflicto para financiar otras áreas que cuentan con presupuesto e incluso el aprovechamiento de la cuarentena para la realización de operativos polémicos como lo son las fumigaciones con glifosato para el control de los cultivos ilícitos.

“Nos preocupa que se vaya a llegar pronto a 200 exguerrilleros asesinados, que sigan los asesinatos de líderes sociales y que se esté hablando de desviar recursos que están destinados a la implementación del Acuerdo de Paz para subsanar problemas del país que se pueden atender con otros recursos. Igualmente, es altamente inconveniente proceder a la fumigación con glifosato en medio de semejante crisis. La fumigación aérea podría provocar movilizaciones del campesinado que vive de esos cultivos”, señaló Cepeda.