El mandatario se comprometió de fondo con lo prometido durante su campaña, especialmente con la promesa de la entrega de tierras a aquellos que la perdieron en la guerra.
Con alegría fue recibida la noticia dentro del pueblo Inga del resguardo Musu Runakuna, en el Putumayo, quienes luego de haber tenido que salir desplazado dos veces de su territorio, vuelven a tener esperanza de que su tierra vuelva a estar en sus manos y no tengan que estar deambulando pidiendo ayuda.
Los nativos tuvieron que asentarse en predios de una vereda de Mocoa que el propietario les arrendó con opción de compra, acudiendo ante la Agencia Nacional de Tierras para la adquisición de ese nuevo predio. No obstante, la compra no pudo realizarse y el resguardo tuvo que interponer una tutela contra la ANT y otras entidades para acceder a los predios requeridos.
Fue por eso que el 14 de agosto de 2019, un juzgado de Mocoa falló la tutela a favor del resguardo y le ordenó a la ANT que en máximo seis meses hiciera la gestiones para la consecución de un predio y lo adjudicara a la comunidad Inga, pero la espera se extendió hasta los tres años y dos meses para que, por fin, el fallo se cumpliera y el cabildo Musu Runakuna volviera a ser dueño de sus tierras.
El gobernador Marino Peña recibió de manos del nuevo director de la ANT, Gerardo Vega, el título que certifica que 68 hectáreas de tierra en zona rural de Mocoa pertenecen a su resguardo, que habitan 166 personas, correspondientes a 43 familias, celebrando la decisión y agradeciendo al Gobierno Nacional.
“Esta es la certeza de que somos dueños de nuestra tierra, de que se aplicará aquí lo establecido en la Constitución, de que desarrollaremos nuestro gobierno propio y de que nuestro sistema se implementará para procurar la pervivencia cultural”, declaró el gobernador Peña.
Respecto a las 297.000 hectáreas que fueron entregadas en su totalidad, hacen parte de las 681.000 que ya había anunciado días atrás la ministra de Agricultura, Cecilia López.
