El mandatario es criticado por el desplante que, según los habitantes de la isla, tuvo con ellos al no aceptar un diálogo con la comunidad ni acercarse a escuchar a los afectados.
La visita del presidente Iván Duque a la isla de Providencia no ha sido muy celebrada por los habitantes, quienes, pese a estar a la expectativa de lo que para ellos podía suponer la presencia del mandatario, este no se dejó ver y terminó por “hacerles el quite” a los isleños, quienes aún sufren de los daños causados por el huracán Iota, que dejó gran cantidad hogares destruidos y que no han sido reconstruidos como se prometió.
Los motivos señalados por el propio mandatario sobre su visita se centraban en la revisión del proceso de vacunación, verificando que el proceso de inmunización continúe como está previsto. El presidente también mencionó los avances que se están dando en las reparaciones y cómo se espera que poco a poco las familias de Providencia puedan regresar a sus hogares en condiciones dignas.
Sin embargo, la visita del jefe de Estado quedó marcada por la apatía demostrada en las horas que estuvo en la isla, luego que pobladores y algunos medios acusaron de querer evitar a la población civil, la cual lo estaba esperando en la isla pero que no pudo contactarse con él en ningún momento.
“Para mí Providencia es un reto personal en todo el sentido de la palabra. Hemos tenido que enfrentar muchas dificultades, Pero miren cosas que son importantes decirlas ya hemos llegado al 100% de las viviendas reparadas. Tenemos el reto de avanzar con velocidad en las viviendas nuevas, hemos tenido retrasos hay que reconocerlo”, manifestó el mandatario colombiano.
Fue tal el descontento de los habitantes de la zona que llegaron hasta el aeropuerto, con la idea de interceptar al mandatario y poder preguntarle directamente por la reconstrucción de la isla, la cual fue prometida pero que los resultados no se ven por ninguna parte, sin embargo el mandatario no fue visto por los isleños.
