Presidente de la Andi culpa a los indígenas de entorpecer la reactivación del país
Las declaraciones se dan debido a las jornadas de protestas que prepara la Minga Indigena que se encuentra en Bogotá, así como en otras ciudades del país.
Crece el rechazo por parte de varios sectores de opinión contra la Minga Indigena las jornadas de protestas que planean hacer en el país, advirtiendo cómo la organización estaría impidiendo el desarrollo normal de la lastima economía del país, teniendo en cuenta el largo periodo de cuarentena que se acaba de superar y del cual expertos afirman tardarán varios años para recuperarse.
Sumado a las críticas contra la Minga, donde se le acusa de tener una alta influencia de miembros del ELN y de disidencias de las Farc, la nueva crítica contra la movilización indígena fue hecha por el presidente de la Andi, Bruce MacMaster, quien afirmó como el activismo manejado por los grupos indígenas y demás colectivos sólo significan un riesgo para el país y su proceso de reactivación de la economía.
En entrevista con Caracol Radio, el empresario comentó como su opinión está alejada de la discusión sobre las luchas de las comunidades indígenas por exigir sus derechos y la forma en cómo manifestarse, sino que sus argumentos están centrados en cómo muchos de los hoy promotores de la marcha eran los que pedían un control más severo para reabrir el comercio o las calles hace varias semanas.
“Debemos defender todos porque es parte de la democracia y las reglas de juego que permiten que funcionemos, pero no hay duda de que sorprende que la minga y las personas que la apoyan dijeran que no deberíamos reabrir ni salir a las calles, pero hoy generen esta aglomeración (…) Es salir de todo contexto, de todas las normas y las recomendaciones. No solo son 10.000 personas en cada lugar de protesta, sino que ahora se van moviendo, seguramente trayendo riesgo para los habitantes de muchas poblaciones”, señaló MacMaster.
Finalmente, MacMaster se despachó contra esos movimientos por el impacto en la economía nacional debido al momento en que fueron convocadas, afirmando que “la mayoría de estos movimientos de alguna forma buscan entorpecer la actividad económica, que es parte de su lógica. En estos momentos que tenemos un país tan golpeado, con unos niveles de desempleo tan altos donde hay tantas familias afectadas, probablemente no sería la mejor forma de protestar en este momento”.