El inusual hecho tiene indignado a todo el país, al ver cómo un uniformado tuvo que intervenir contra sus propios compañeros, quienes estarían dedicados a ese tipo de hurto.
Durante el pasado lunes 18 de enero, la Policía Metropolitana de Bogotá fue protagonista de un inusual hecho en el que tuvo participación en ambas partes de una captura, impidiendo el asalto de un vehículo por parte de miembros de la institución. Aquel hecho, aunque está cerca de haberse dado hace una semana, fue revelado el día de ayer a los medios de comunicación, desatando la furia de la ciudadanía en redes sociales.
Gracias al llamado de alerta realizado por un vigilante privado de uno de los edificios, las autoridades pudieron llegar de inmediato al lugar donde un grupo de hombres forzaban las puertas del vehículo parqueado; frustrado el robo, los delincuentes emprendieron la fuga en un carro que los esperaba para huir.
La detención se dio en la localidad de Usaquén, en el sector de Unicentro. Sin embargo, tras realizar el traslado de los detenidos al CAI más cercano, para la sorpresa del agente, los capturados eran sus propios compañeros de la institución, quienes algunos de ellos tenían más de 9 años en servicio pero se encontraban suspendidos por faltas disciplinarias.
Incluso uno de los detenidos es esposo de una patrullera de la policía Metropolitana, agravando más su situación debido a sus antecedentes en los que figuraban algunos delitos como el porte de estupefacientes. Respecto al tercer implicado, fue el único detenido que no figuraba con delitos posteriores .
Para agravar más la situación de los detenidos, el vehículo en el que se movilizaban y en el que luego emprendieron la huída fue identificado, dando como resultado que su dueño es otro policía que reside en Ciudad Bolívar, generando aún más sospechas sobre el tipo de actividad ilegal en la que participan uniformados y la cantidad de miembros del grupo criminal que estarían conformando.
Finalmente, la información conocida hasta el momento revela que los 3 detenidos fueron puestos en libertad, y que, hasta el momento, ni la Policía Metropolitana de la capital ni la Fiscalía General de la Nación se ha pronunciado al respecto sobre porqué se dejó libre a los delincuentes.