Tras la polémica generada luego de conocerse la inversión de $9.828 millones en la adquisición de 23 camionetas blindadas para la seguridad presidencial, la Dirección Administrativa y Financiera de la Policía Nacional explicó que dicha compra se realizó como reposición por obsolescencia de las existentes, las cuales están en funcionamiento desde el año 2011.

El mismo ente resaltó que, tras realizarse un estudio técnico y un análisis de la seguridad, según las especificaciones requeridas para el caso, se le dio a conocer la necesidad de cambiar el parque automotor destinado para la seguridad presidencial desde septiembre de 2018, y que los recursos para llevar a cabo esto fueron asignados en el mes de octubre de 2019.

“Los recursos para la compra de estos automotores fueron asignados en octubre de 2019 con destinación específica para ejecución presupuestal de la vigencia 2020 por lo que se apropiaron  9.828 millones de pesos en el mes de marzo de este año”, señala el comunicado emitido por la Policía Nacional.

De igual manera, la institución resaltó que los contratos para la compra de los automóviles blindados se encuentran perfeccionados y en firme, lo que significa que en algún caso de terminación o suspensión de este podría acarrear demandas contra la Nación.

“La entrega de los vehículos a la Jefatura para la Protección Presidencial está prevista para noviembre de este año”, explicó la Dirección Administrativa y Financiera de la Policía Nacional.

Asimismo, el comunicado emitido indicó que la compra hecha por la Policía Nacional, la cual es de consulta pública, fue planeada, estudiada y ejecutada correctamente, cumpliendo con las normas presupuestales y contractuales vigentes en Colombia.