El mandatario colombiano se pronunció por los actos que se presentaron en Washington el día de ayer, rechazando todo tipo de violencia causada por diferencias políticas.
A pocas horas de haberse producido la toma ilegal del Capitolio de los Estados Unidos a manos de simpatizantes del presidente Donald Trump, las respuestas en todas partes del mundo siguen produciéndose, al ver cómo una nación conocida por sus convicciones sobre la libertad y la democracia se vio afectada por manifestantes que se niegan a aceptar un resultado electoral.
Sobre la toma violenta del Congreso, el presidente Iván Duque, se manifestó a través de su cuenta de Twitter sobre lo ocurrido, comentando en su condición como jefe de Estado que Colombia se solidariza con lo ocurrido al tiempo que se tiene plena confianza en la democracia estadounidense y en la solidez de las instituciones norteamericanas, especialmente del Capitolio y sus miembros.
Igualmente, el mandatario rechazó de forma clara los hechos de violencia presentados durante la irrupción de los manifestantes durante el conteo de los votos electorales que dan como ganador a Joe Biden de las reciente elecciones presidenciales, y que fueron suspendidos por simpatizantes del saliente presidente Trump.
“Colombia tiene plena confianza en la solidez de las instituciones de los Estados Unidos de América, así como en los valores del respeto por la democracia y el imperio de la ley compartidos por nuestros países desde el inicio de nuestra vida republicana (…) Rechazamos los actos de violencia presentados el día de hoy durante el acto de conteo del voto del colegio electoral en el Congreso de los Estados Unidos y manifiesto mi solidaridad y respaldo a los honorables miembros del Congreso y a todas las instituciones”, comentó Duque.
De momento, continúa la discusión en todo EE.UU. por los responsables de la toma violenta del recinto histórico dentro de la política norteamericana, destacando que horas antes de la irrupción de los vándalos, el propio presidente Trump afirmó ante una multitud de simpatizantes que se niega a aceptar la derrota electoral.