La alcaldesa habló sobre el saldo de heridos que dejó en la capital la jornada de protesta ocurrida recientemente y sobre el uso de armas de fuego en medio de esta.
El acto de perdón y reconciliación con la ciudadanía, programado por la alcaldía de Bogotá y en el que se esperaba la presencia del presidente de la República, quien nunca llegó, sirvió para presentar un balance a la ciudadanía de las consecuencias de los disturbios y la cantidad de heridos que se presentaron, dejando un saldo más que preocupante para lo que se supone fue un cruce entre manifestantes y la fuerza pública.
El evento realizado en el Parque de los Hippies fue moderado por la alcaldesa, quien comentó a todos los presentes sobre la alarmante cifra de 72 heridos causados por arma de fuego durante las protestas, una cantidad nefasta y casi inimaginable para una jornada movilización ciudadana, lo que para López es reflejo de la forma irresponsable en que se usaron las armas de fuego, aunque sin especificar si de parte de los civiles o de los uniformados.
“Ni siquiera en combates entre la guerrilla y el Ejército. Semejante nivel de número de heridos a bala no ocurre por disturbios (…) sino porque hubo uso indiscriminado de armas de fuego por parte de algunos miembros de la Policía Nacional, eso contribuyó a generar semejante tragedia”, comentó la alcaldesa.
Situaciones como los desmanes en las calles capitalinas y, de acuerdo con lo visto en diversos videos que rondan en las redes sociales, los casos del desmedido abuso de la fuerza por parte de la Policía Nacional fueron mencionados por López como razones para realizar un acto de perdón y reconciliación entre las autoridades y la ciudadanía.
“Parecía indispensable adelantar un proceso de perdón y de reconciliación que iniciara con un acto sencillo, pero poderoso, el del reconocimiento de la gravedad de los hechos, del dolor de las víctimas”, concluyó la alcaldesa.
