La aplazada llegada del exparamilitar Salvatore Mancuso sigue generando incertidumbre por su interés en declarar sobre los vínculos del expresidente Uribe con las AUC.
La reciente columna del periodista e investigador Yohir Akerman para El Espectador se ha centrado en el proceso que viene adelantando el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso y su defensa para poder ser admitido a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), ya que, según ha declarado de manera oficial, hay mucha información que no contó en su momento sobre la enorme influencia de la estructura paramilitar en los círculos políticos y económicos.
Aunque la llegada del extraditado a Colombia se ha pospuesto a causa de la pandemia, se sabe que Mancuso tendrá que regresar lo antes posible, pues al haber cumplido su condena en los Estados Unidos, debe volver al país para ser apresado por los delitos de lavado de activos luego de su proceso de desmovilización.
Debido a su condena, el ‘expara’ ha mostrado su gran interés en poder ser aceptado en la JEP, donde al parecer pretende entregar información que relaciona a varias multinacionales con los actos violentos cometidos por su organización en aquel entonces, y del cual habrían sido beneficiados de manera directa o indirecta; algo que el mismo Mancuso en su petición llamó como “paraeconomía”.
Sin embargo, Mancuso no solo manifestó su dispocisión de hablar sobre esos tópicos sino además de detalles que se dieron a cabo en el proceso de desmovilización de las AUC, donde se habrían dado varias irregularidades en distintos temas, como la erradicación de cultivos ilícitos y el porqué de su ineficiencia. Pero el aspecto más significativo es su interés en hablar sobre los procesos en contra de Santiago Uribe Vélez y el expresidente Álvaro Uribe Vélez por sus vínculos con el paramilitarismo.
“Ruego a ustedes, Honorables Magistrados, que de ser aceptado en la JEP, en principio se tramiten por esta jurisdicción, las siguientes investigaciones: Paraeconomía, Santiago Uribe Vélez y Álvaro Uribe Vélez”, advierte la solicitud presentada por la defensa de Mancuso.
Cabe aclarar que el exparamilitar aún no ha sido aceptado y que muy posiblemente no le sea permitido, sin embargo, la presidenta de la Sala de Reconocimiento dejó abierta la posibilidad de que Mancuso colabore de manera voluntaria, a lo cual el extraditado no se ha negado de momento.
Lea aquí la columna de Akerman.