El presidente se refirió a los resultados parlamentarios de su país, señalando como los números lo respaldan como el primer mandatario del pueblo bolivariano.
Las poco sonadas elecciones parlamentarias realizadas en Venezuela, han dado mucho de qué hablar luego de reafirmarse resultados favorables al chavismo y que da muestras del impacto de la migración venezolana, así como del abstencionismo que vive el país, que, para muchos expertos, es una clara muestra de la poca credibilidad que existe para la gran mayoría de sus habitantes en las elecciones.
Tras conocerse el conteo del 82,35% de los votos escrutados, se reconoció que la mayoría parlamentaria iría una vez más al partido oficialista venezolano, el Gran Polo Patriótico (GPP), colectivo que respalda a Nicolás Maduro. Fue el mismo Maduro uno de los primeros en celebrar la decisión y afirmar que el resultado da muestras de cómo el chavismo sigue siendo la mayoría en Venezuela.
La respuesta de Maduro parte de una “promesa” que realizó en días previos a que se dieran las elecciones, donde afirmó que, en caso de que la oposición ganara por encima del chavismo, él dejaría el poder; sin embargo, los resultados fueron suficientes para que el mandatario se “recontrarratificara”, según las palabras que él mismo usó, para confirmar que su presidencia es democrática.
“Una gran victoria de la democracia, de la Constitución (…) Aquí estamos ratificados y recontrarratificados por el amor, el voto y la pasión de un pueblo”, afirmó el mandatario luego del contundente triunfo que marcó el chavismo en las elecciones legislativas en las que no participó la oposición que representa Juan Guaidó, y muy pocos países en el mundo han reconocido hasta el momento.
Mientras tanto, Juan Guaidó, junto con otros líderes de la oposición venezolana han manifestado a través de sus redes sociales que las elecciones estuvieron plagadas de fraude, y que sumado al abstencionismo de más del 60%, no deberían ser reconocidas por ningún ciudadano ni por la comunidad internacional.