El abogado, profesor y analista político Gilberto Tobón ha cobrado gran atención durante las últimas semanas gracias a sus contundentes y altamente críticos comentarios contra las diferentes situaciones que toman lugar en el país y que a más de uno han generado gran indignación.
En esta ocasión Tobón se despachó fuertemente contra los medios de comunicación tradicionales del país, Noticias Caracol y RCN, debido a una noticia sobre unos niños pobres de la ciudad de Tunja, quienes ante las dificultades que presenta las deficiencias económicas, la falta de estado y las falencias de alcance de la educación, han recurrido a sus inventos para suplir sus necesidades, tanto creativas como académicas.
La noticia en cuestión que fue presentada por Noticias Caracol, mostrando cómo los dos pequeños que viven con sus padres en condiciones precarias, se encontraron un computador en la basura y lo tomaron para imaginar que es real y que en él pueden hacer sus tareas a modo de juego. No obstante, y según la opinión de muchas personas en redes sociales, incluido el profesor Tobón, el enfoque dado por el noticiero estuvo marcado por un romanticismo hacia la pobreza y necesidades de la familia, lo que resultó generando un efecto contrario al que evidentemente pretendía el noticiero.
Al respecto, el Abogado escribió un trino criticando a Caracol (e incluyendo a RCN en su señalamiento), asegurando que están irrespetando la dignidad de los niños, e incluso haciendo un llamado de atención del medio por estar prácticamente ‘encubriendo” el abandono del Estado en casos como el presente.
“Noticias Caracol, uno de los noticieros más lambones de Colombia junto con RCN, irrespeta la dignidad de nuestros niños. La violencia no solamente se ejerce con las armas, también puede ser simbólica, ya que encubre la desidia y abandono del ESTADO. ¡Lambones despreciables!”, fue el comentario del profesor.
Al igual que él muchos criticaron fuertemente al noticiero por intentar hacer ver el juego de estos niños como una situación de ‘superación’, cuando claramente es una evidencia de las precarias condiciones en las que tienen que vivir un gran porcentaje de colombianos y de la que difícilmente podrán salir con las dificultades que presenta la educación y el área laboral en el país.
