El mandatario pasó por el programa de televisión del Canal Caracol, contando detalles de los últimos cuatro años, llegando hasta las lágrimas por un episodio en particular.
En su más reciente aparición para un medio nacional, el presidente Iván Duque contó detalles sobre lo que ha significado para él los últimos cuatro años en el poder, contando cuáles fueron los retos más grandes a los que se enfrentó su administración, así como las cosas que hubiera cambiado y en lo que siente que no se hizo suficiente.
El espacio escogido para hablar sobre su presidencia fue el programa de televisión ‘Los Informantes’ del Canal Caracol. Durante su conversación el mandatario no dejó pasar la oportunidad para lanzarle algunas pullas al presidente electo Gustavo Petro, de quien fue muy crítico durante todo su gobierno.
Durante el diálogo, el presidente Duque se sinceró sobre una decisión que lo marcó durante sus cuatro años de gobierno, en una jornada en la que reconoció que se conmovió. “El día que yo decreté el aislamiento, y lo he dicho públicamente, ese día lloré. Lloré por la sensibilidad de lo que podía venirse para el mundo, de lo que podía venirse para Colombia”.
Sin embargo, el mandatario exaltó los resultados que obtuvo después de esa medida de protección para evitar el contagio del COVID-19, la cual mantuvo durante varios meses pese a las críticas de algunos sectores, ya que por un lado había un sector que le exigía la apertura total de todo, sin importar los números de contagio, mientras otro le exigía extender la cuarentena por miedo al alcance del virus.
“Cuando yo veo que lo que diseñamos como una estrategia funcionó, que logramos que el país saliera vacunado masivamente, que se haya reactivado económicamente, que hayamos recuperado todos los empleos perdidos y que hayamos creado una base para protección social, esa es una satisfacción que nadie me la va a quitar”, declaró Duque.
Por último, el jefe de Estado, quien está a pocas semanas de dejar el poder y entregarlo al líder de izquierda Gustavo Petro, declaró sobre aquel episodio que: “Nunca tomo decisiones ni por presión, ni por miedo, ni por vanidad. Tengo la absoluta tranquilidad de saberme liberar de esas tres cosas”.
