El tema de la solicitud de Avianca al Gobierno Nacional para una línea de crédito que permita mantener sus operaciones durante la cuarentena sigue siendo polémico, al punto en que políticos y periodistas del país con opiniones contrarias respecto a su ideología se han mostrado en contra de la posibilidad, entre ellos la periodista Vicky Dávila.
Para la directora del canal digital Semana, la sola idea de que el erario público se use para auxiliar a la aerolínea, con sede en Panamá y cuyos socios y capital proviene principalmente del extranjero, es inviable, pues esto representaría poner por delante los intereses comerciales de consorcios extranjeros antes que el bienestar colombiano, entre ellos las empresas nacionales.
Bajo el título “El chantaje de Avianca” Dávila compartió su columna semanal, en la que pone voz a un sector de la opinión que no está de acuerdo con que el Gobierno auxilie a la aerolínea, luego que la misma se declaró en crisis financiera y sin flujo de caja para poder mantener sus operaciones, bajo el compromiso de el repago de la deuda junto con la participación accionaria del Estado, como forma de garantía.
“En últimas, pretende que el dinero de los impuestos de los colombianos vaya al rescate de la compañía que no es colombiana, pues en últimas sus socios y su capital son extranjeros (…) En los que el Gobierno, con recursos limitados, debe atender a millones de ciudadanos vulnerables y a miles de pequeñas y medianas empresas que están al borde del cierre definitivo”, comentó Dávila, calificando la posibilidad como “a todas luces inaceptable”.
La columna insiste en que la idea de entregar dineros públicos a una compañía domiciliada en Panamá no puede ser una opción viable para el gobierno, pues aunque reconocer que el transporte aéreo cumple un rol fundamental tanto para la economía como en las necesidades de muchos colombianos, la crisis actual no da cabida a que se invierta en un negocio privado.
Tal fue el estado de indignación con el que Dávila comentó sobre el tema que calificó la estrategia tomada por la compañía como una forma de “chantaje”, afirmando que los términos en los la compañía solicitó el crédito es una forma de afirmar que si no obtienen la ayuda económica la empresa se irá del país, al punto de afirmar que si no se prestan las ayudas se estaría poniendo en juego “la operación aérea en el país”.