Pese a que la Reforma Tributaria plantea varios impuestos por la necesidad de aumentar el recaudo público, las bebidas gaseosas no tendrán que lidiar con ningún aumento.

Continúan las críticas en contra del Gobierno Nacional por la Reforma Tributaria, pues, además de los nuevos impuestos que se van conociendo a medida que se estudia el primer borrador publicado, existen dudas sobre los productos que se salvan del aumento en los impuestos como en el caso de las gaseosas, pese a su impacto negativo en la salud de los colombianos y a que no son productos de necesidad básica.

Un artículo publicado por el portal digital ‘Vorágine’, entregó varios datos referentes a la necesidad de que se imponga un impuesto a las bebidas azucaradas, debido a su injerencia en los problemas de salud que aquejan a los colombianos, como obesidad en niños.

“El Instituto de Salud Pública de la Universidad Javeriana proyectó que un impuesto del 24% a estos productos reduciría en el mediano plazo el consumo en un 32% y la obesidad entre 5% y 10% en estratos 1 y 2%, y de 5% a 8% en los demás estratos”, publicó el portal sobre los beneficios en términos de salud del impuesto a esas bebidas.

Sin embargo, eso es solo una parte de los resultados positivos que se podrían conseguir, pues por otra parte el recaudo que generaría sería muy significativo, lo que causa aún más dudas de porqué no está siendo promovido si los argumentos del Gobierno Nacional sobre la necesidad de la Reforma Tributaria son precisamente el contar con más recursos para continuar con los programas de asistencia social.

“Se calcula que esta medida podría recaudar 1,3 billones de pesos al año, equivalente al 1% del total de ingresos fiscales del país”, publicó Vorágine, añadiendo que ese dinero serviría para ampliar la inversión en el sector Salud en todos los departamentos, que sigue estando en un estado precario para muchos territorios.

La negativa a esa propuesta se daría por la influencia que tienen los empresarios del sector azucarero, quienes en otras ocasiones han conseguido por medio de lobby que el proyecto se hunda, algo que vienen denunciando varios congresistas y activistas pero que hasta el momento no ha conseguido ningún efecto.