Siguen las críticas contra el Fiscal Barbosa sus repetidos viajes al frente del ente acusador.
En las últimas semanas, el nombre del Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa, ha sido uno de los más sonados en medios nacionales debido a toda la polémica que suscitó su visita a la Isla de San Andrés con su familia, sin embargo, mientras más se investiga a Barbosa, mayor es el número de viajes que este ha hecho tanto dentro como fuera del país en su condición de Fiscal General, aunque las razones de sus visitas no siempre fueron claras.
Según información publicada por el diario El Espectador, en el que se hace un compilado de los viajes hechos por Barbosa desde que está al frente del ente acusador, el primero de sus viajes se registró al día siguiente de su nombramiento el 14 de febrero de este año, día en el que viajó a la ciudad de Pereira, dónde al parecer no se reunió con funcionarios de esa ciudad, sino que aprovechó su viaje para visitar a sus suegros, además de posesionar a la nueva directora seccional.
Otro de los hechos destacados por el diario fue que entre los viajes realizados por el fiscal, suelen haber gastos injustificados dentro de los viáticos del funcionario y su equipo de trabajo, pues al parecer el propio Barbosa contrató un servicio de “catering” para el avión en el que realizó los viajes, cuyo costo es de 45 millones de pesos, cubriendo el servicio hasta terminar el 2020.
Cabe recordar que Barbosa no solo ha hecho parte del actual gobierno como fiscal, sino que antes de la salida de Néstor Humberto Martínez, el hoy fiscal se desempeñó como Consejero Presidencial para los Derechos Humanos, cargo que, según investigaciones de otros medios, también aprovechó para realizar varios viajes al extranjero e incluso hacer cerrar el parque nacional ‘Caño Cristales’ para visitarlo con su hija.
No obstante, pese a sus reiterados viajes y a la polémica que ha suscitado los mismos, el fiscal general se mantiene en su posición y afirma que sus viajes han sido justificados por la labor que desempeña y que aquellos en los que ha sido acompañado por su familia no han sido costeados por el Estado, sino que el dinero ha salido de su propio bolsillo.
