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Expertos anuncian protestas en Latinoamérica si gobiernos no son efectivos contra la pandemia

Un fenómeno que se viene agudizando en las redes sociales durante las últimas semanas es sin lugar a dudas el inconformismo social por parte de ciudadanos de distintos países, especialmente en Latinoamérica, por lo que la idea de nuevas jornadas de manifestaciones dejan de parecer un absurdo debido a las condiciones de salud, a empezar a ser una alternativa real.

Debemos recordar que antes de haber estallado la proliferación de casos de Covid-19 en todo el mundo, en varios países de latinoamérica se dieron extensas jornadas de movilizaciones sociales durante todo el  2019 y comienzos de 2020, por lo que  para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), es cada vez más probable que dicho fenómeno se repita apenas se logre una estabilización total de los riesgos de contagio por el virus.

“Si la ciudadanía ve que esta crisis fue el shock necesario para cambiar de mentalidad y de modelo de desarrollo, podremos tener un mejor futuro (…) si los Gobiernos están pensando en volver a lo que había antes, ahí es donde se va a desatar la crisis social nuevamente porque no queremos volver a tanta desigualdad y a tantas brechas estructurales”, afirmó la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.

Recordemos que durante la segunda mitad del 2019, tanto Colombia como Ecuador, Chile, y Bolivia vivieron un periodo convulsionado por protestas que significaron una gran presión para los mandatarios de cada país, donde problemas sociales como la creciente desigualdad social, condiciones laborales, corrupción y demás razones, motivaron a millones de manifestantes a salir a las calles.

“La reconstrucción social que se va requerir después de esta pandemia es mucho más profunda que solo la reactivación económica, se requieren nuevos mecanismos de solidaridad”, advirtió Bárcena, quien, desde la sede de la institución en Santiago, comentó cómo según las cifras manejadas por la Cepal se estima que la contracción económica llegue hasta un 5.3%, que a su vez generarán hasta 11,6 millones de nuevos desempleados y hasta 215 millones de personas que estarán viviendo en la pobreza.