La figura del general (r) Nicacio Martínez se ha convertido en sinónimo de irregularidades dentro del Ejército Nacional, es por ello que en las pasadas semanas su nombre pareció desaparecer del foco mediático, sin embargo, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores se pensó en él como una figura que podría representar al país como un agregado militar en la OTAN.
No obstante, la reciente publicación realizada por Revista Semana, en la que se destapó completamente el escándalo de las ‘chuzadas’ realizadas por el Ejército Nacional y que además dio nombres propios de los militares implicados, significó una vuelta a la focos mediáticos de Martínez.
Según una reciente publicación del diario El Tiempo, la decisión de agregar la figura del general Martínez ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), fue frenada tras anunciarse varias investigaciones en su contra, debido a la supuesta participación que tuvo en el proceso, echando para atrás el nombramiento que se venía planeando desde comienzos de este año y que a causa de la pandemia se tuvo que aplazar.
Cabe mencionar que la responsabilidad del general retirado se agudiza más luego de que la investigación sobre las chuzadas advirtiera que dichas actividades se realizaron entre febrero e inicios de diciembre del año pasado, es decir, el tiempo en el que Martínez estuvo al frente de la institución.
Por su parte, el uniformado ha negado en varias ocasiones que tenga algún tipo de responsabilidad en las interceptaciones realizadas por miembros de la Fuerza Pública. “No tengo la menor duda de que es la retaliación por denunciar y prevenir hechos de corrupción al interior del Ejército, en los que mucha gente deja de lucrarse de contratos; eso genera molestias. Hay intereses económicos muy fuertes”.
De momento no se conocen resultados concretos por parte de la Fiscalía General de la Nación respecto a los militares implicados en el escándalo, aunque varias figuras del gobierno como el presidente Iván Duque y el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, han rechazado vehementemente cualquier tipo de seguimiento ilegal a periodistas y políticos de oposición.