La alcaldesa de Bogotá sorprendió a seguidores y opositores luego de dar su opinión por el escándalo que tiene en la cuerda floja a la vicepresidenta.
El tema que centra hoy la mirada de toda Colombia sigue siendo el escándalo que involucra a la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, a quien se le señala por haber pagado la fianza de 150 mil dólares de su hermano Bernardo Ramírez por tráfico de heroína, hecho que permaneció oculto a la opinión pública hasta hace un par de horas.
La gravedad de la noticia sigue causando revuelo en redes sociales, donde tanto la opinión pública como los sectores políticos se han dividido en forma clara: Los que piden la renuncia inmediata de la vicepresidenta por su evidente relación con personas que han estado inmersas en el narcotráfico; mientras la otra parte se ha encargado de defender a Ramírez, afirmando que nadie puede ser juzgado por los delitos alguien más, así sea su hermano.
Sin embargo, entre los políticos que defienden la carrera política de la vicepresidenta y que creen que pedir su renuncia es algo desproporcionado, nadie creería que en ese grupo de personas se encuentra la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien es conocida como una líder política con ideas contrarias al uribismo y que además lideró el proyecto de la consulta anticorrupción.
“Me parece desproporcionado que le pidamos, 25 años después, a la vicepresidenta que responda por un hecho que ya pasó, que se superó, que fue doloroso (…) Si bien era un tema que no se sabía, tampoco veo por qué era que tenía que saberse. No creo que fuera un secreto tampoco. No creo que un hecho de hace 25 años determine o descalifique lo que está haciendo hoy. Juzguémosla por las decisiones que está tomando hoy, sobre los temas que tiene a cargo, que dependen de ella”, comentó la alcaldesa en entrevista con Semana.
La respuesta de López no cayó muy bien entre sus seguidores, quienes rápidamente comentaron la publicación de Semana criticando la postura que viene mostrando la alcaldesa desde hace un tiempo y que dista de su actuar política de la época en la que fue senadora de la República, recordandole su trabajo en la consulta anticorrupción y como el escándalo que rodea a la vicepresidenta significa una doble moral en la lucha contra el narcotráfico por parte del Gobierno.
