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Duque le saca el cuerpo a Uribe y no apoyará su propuesta para modificar la jornada laboral

El mandatario considera que la propuesta no es conveniente para el país durante el proceso de reactivación económica y generación de empleo.

De forma sorpresiva, el presidente de la República Iván Duque, se distanció de una propuesta hecha por su mentor y líder natural del partido de Gobierno, el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien, antes de renunciar al Senado, sugirió reducir las horas trabajadas semanalmente a los trabajadores de 48 a 40, iniciativa que hace varios días fue aprobada en primer debate en el Congreso.

Pese a su ausencia en el Capitolio, el expresidente Uribe ha trabajado mucho por que su propuesta salga a flote en el Senado gracias al trabajo de los miembros del Centro Democrático, argumentando que la idea de reducir el horario laboral traerá grandes beneficios para la calidad de vida de los trabajadores y el tiempo que pueden llegar a compartir con sus familias.

Sin embargo, la idea no fue muy bien recibida por el gobierno del presidente Duque, que en las últimas horas mostró serias diferencias con la posibilidad y calificó la propuesta como “inconveniente”, debido a las circunstancias que afronta el país actualmente y que a grandes rasgos terminaría subiendo los costos laborales a las empresas, mientras que la idea es poder disminuir el desempleo en el país.

“En las actuales circunstancias del mercado laboral es inconveniente subir los costos laborales para las empresas. Una medida de ese tipo debe analizarse en el contexto de una aproximación más amplia de la estructura de costos laborales y en un momento idóneo de acuerdo con la coyuntura del mercado”, señaló el mandatario en entrevista con el diario La República.

No obstante, las diferencias entre Duque y Uribe con el tema irían más allá de una simple opinión desde Presidencia, sino que incluso el mandatario habría dado instrucciones para que el debate fuese tumbado en la Cámara de Representantes, quedandole solo dos debates para ser aprobado, lo que crea muchas suspicacias sobre la relación que manejan actualmente el expresidente y su pupilo.