Pese a que quedan pocos días, el mandatario continúa en sus constantes viajes, los cuales han sido justificados por haber estado programados desde hace un buen tiempo.
A pocos días de tener que abandonar la Casa de Nariño y dejando un legado que actualmente está siendo muy cuestionado, el presidente Iván Duque continúa con sus tradicionales viajes al exterior, esta vez la parada fue en Estados Unidos, el país que más ha visitado desde que se posesionó en el 2018 y que para muchos es una forma de evadir sus responsabilidades como mandatario.
Cabe recordar que tan solo hace dos meses, el jefe de Estado viajó a Los Ángeles para asistir a la IX Cumbre de las Américas con una extensa comitiva de Palacio y regresó a mediados de junio para celebrar los 200 años de relaciones bilaterales entre Colombia y Estados Unidos.
En este último caso, Duque voló a Miami para recibir el premio a la Concordia de las Américas como reconocimiento a su contribución en favor de los migrantes venezolanos, la sostenibilidad ambiental y protección de la población vulnerable, reconocimientos que han sido muy criticados al interior del país pues no creen que las políticas aplicadas en su gobierno justifiquen ese tipo de reconocimientos.
Sumado a eso, el presidente saliente recibirá las llaves de South Miami, haciendo que su estancia en ese país se extienda un poco más. También es importante recordar que hace apenas dos semanas, Duque estuvo de visita en Portugal donde tuvo la oportunidad de recibir la orden del infante Don Enrique.
Aquel viaje le generó a Duque toda una lluvia de críticas, ya que dicho compromiso impidió que el presidente estuviera presente en la entrega del informe final de la Comisión de la Verdad en donde el padre Francisco de Roux entregó el documento de 800 páginas con testimonios de víctimas de todos los frentes e identificando patrones de violencia para evitar más guerras.
