El mandatario habló sobre la poca reducción de cultivos ilícitos, un tema en el cual admite no se ha trabajado lo suficiente y que requiere un mayor esfuerzo en los próximos meses.
El último informe de cultivos ilícitos presentado por el Sistema Integrado de Monitoreo de la ONU, reveló que en 2020 el área de cultivos de coca en Colombia tuvo una reducción de apenas 7%, muy por debajo de las expectativas esperadas y que causa preocupación al interior del Gobierno Nacional.
La reacción del presidente Iván Duque no fue muy optimista, pues, aunque reconoció los esfuerzos institucionales y la voluntad de su gobierno con respecto a la erradicación, admitió que la tendencia a la baja implica que se debe trabajar más en políticas severas y métodos que eviten que los grupos ilegales sigan expandiendo sus negocios ilícitos.
“El enemigo en la construcción de la paz en Colombia es el narcotráfico, a más coca menos paz. Podríamos decir que ha sido la ecuación dolorosa con la que ha tenido que vivir nuestro país durante muchas décadas”, comentó el mandatario para dar contexto sobre la importancia del proceso de erradicación y lucha contra el narcotráfico.
No obstante, el mandatario también aprovechó para referirse al problema de cultivos ilícitos que recibió del gobierno del expresidente Juan Manuel Santos en 2018. “Para el mes de agosto del año 2018, claramente se presentó la más rápida expansión de cultivos ilícitos desde que Colombia está enfrentando el narcotráfico. Y eso se hace evidente con las estadísticas que nos ha compartido la oficina de Naciones Unidas (ONU) contra la droga y el delito”.
