El ente investigador confirmó ante medios nacionales que comenzará el proceso de extinción de dominio contra la hacienda en la que se encontraron los laboratorios de coca.
A meses de haberse conocido el escándalo sobre la finca propiedad del embajador de Colombia en Uruguay, Fernando Sanclemente, en la cual por orden de allanamiento de las autoridades se encontró un laboratorio de coca de alta producción, hecho que llegó a ser noticia en medios internacionales por lo llamativo de la historia, la Fiscalía General de la Nación sigue avanzando con las investigaciones que de momento no descartan a Sanclemente como culpable.
Por tal razón, el ente investigador ha decidido arrancar con el proceso de extinción de dominio contra cuatro predios y dos vehículos, los cuales fueron avaluados en 150 mil millones de pesos; dichos bienes no podrán ser usados o frecuentados por la sociedad Colinas de Guasca, Representada legalmente por Sanclemente.
La firma además de ser representada por Sanclemente es la dueña de los vienen incautados, cuyos propietarios son el propio Sanclemente y sus padres, sumado a la inmobiliaria Dann, dueña del 50% de los bienes incautados que entrarán a un proceso de retención en los que no podrán ser vendidos, alquilados, donados o traspasados hasta que la investigación del caso no se aclare por completo.
Cabe aclarar que la Fiscalía afirmó que por su parte no ha hecho la diligencia de ocupación del predio, lo que significa que el inmueble estando bajo el control de la familia controlado Sanclemente junto con sus socios, teniendo en cuenta que la diligencia también está atada a las condiciones actuales del país, pues ante el proceso solo podrá ser realizado luego que se levanten las medidas de aislamiento preventivo.
Respecto a la evolución del caso, la postura del embajador sigue siendo el negar cualquier clase de vínculo lo encontrado en su propiedad, defensa que mantiene desde el primer día de conocerse el caso y que, pese a no haber sido presionado por las autoridades, su investigación sigue en marcha debido a la enorme cantidad de estupefacientes que se produjeron en laboratorio ubicado dentro de su propia finca.
