La Dirección de Información, Análisis y Reacción Inmediata “identificó 69 alertas en la entrega de raciones de alimentos” que hicieron contratistas del ICBF.

Un informe de la Contraloría General de la Nación dio a conocer irregularidades en la entrega de ayudas alimentarias “a supuestos beneficiarios durante la pandemia del Covid-19, en ejecución del Programa de Canastas Nutricionales”.

De acuerdo a lo anterior, la entidad descubrió que “los contratistas les entregaron ración de alimentos a menores de edad que en la misma base datos están reportados como muertos, pero que su documento estaría siendo suplantado por beneficiarios; y casos como el de una madre que recibió raciones por 172 hijos que tendría en un solo municipio”.

Así las cosas, los casos fueron detectados por la Dirección de Información, a través de su Modelo de Analítica Descriptiva, que hace seguimiento al Programa Canastas Nutricionales del ICBF.

En este sentido, se descubrió que, desde que se decretó la emergencia sanitaria, diferentes contratistas del ICBF entregaron 28.018 ayudas a 15.580 acudientes que en la base de datos de la Registraduría Nacional aparecen como fallecidos; ahora bien, según la Contraloría, “Si se multiplica el número de raciones que se entregaron a estas personas fallecidas por el valor más bajo de una ración ($80.000), la suma de esta alerta de la DIARI es de $2.241 millones de pesos aproximadamente”.

De igual, cabe destacar que la DIARI detectó que de esas 28.018 entregas de raciones a acudientes de menores de edad que aparecen como fallecidos, 4.548 se realizaron en el departamento de La Guajira durante los meses de mayo, junio y julio.

De este modo, las alertas que identificó la DIARI reúnen una serie de irregularidades, entre las que están las entregas con documentos de personas reportadas como fallecidas, los acudientes con múltiples beneficiarios y los contratos con bajo índice de cumplimiento.