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Congreso podría dejar hundir proyecto de transporte escolar para sectores rurales

La cuarentena nacional ha dejado en evidencia grandes falencias que existen en el país, en las que la educación para los sectores rurales ha sido uno de los más atrasados y que parece que se mantendrá así de momento.

La iniciativa que busca la creación de un programa de transporte rural en pro de los niños, niñas y adolescentes del campo colombiano parece que se quedará en el papel. Así lo hizo entender la representante a la Cámara Juanita Goebertus, quien fue una de las autoras de la iniciativa, que comentó recientemente sobre cómo el proyecto se quedará estancado si no se aprueba el viernes de esta semana.

Goebertus explicó además que, junto al proyecto, se estaría hundiendo también el poder brindar mayor garantías al tipo de transporte rural que toman los niños en algunos territorios, donde la única forma de movilizarse son, bicicletas, canoas y hasta burros, lo que implica un grado de peligrosidad bastante alto para que cada niño pueda acudir a clases.

Aunque se debe tener en cuenta que la crisis causada por el Covid-19 también afectó la agenda legislativa de manera notoria, varios aspectos adicionales estarían frenando la aplicación de la medida, que podría perderse al cerrarse el periodo legislativo 2019 – 2020 el próximo 20 de junio, haciendo que todo el proyecto se hunda y tenga que volver a presentarse.

La intención del proyecto es simple: Crear una excepción para que los alcaldes de los municipios que poseen gran parte de su población en áreas rurales puedan contratar servicios de transporte escolar, dependiendo de las condiciones geográficas de cada lugar, al ser necesidades que varían entre regiones. Además, Goebertus explica que muchas veces son los mismos niños los que tienen que manejar los vehículos para llegar a clase, sin ningún tipo de acompañamiento y supervisión, lo que hace más necesaria la intervención del Gobierno para evitar algún tipo de desgracia.

Sin embargo, a la Comisión Sexta acudieron las viceministras tanto de Educación como de Transporte, quienes afirmaron que el proyecto no era necesario. Las declaraciones van en desacuerdo por lo planteado por la representante Goebertus, quien insiste en su necesidad, pues de por si la pandemia ha planteado muchas dificultades para que los niños de las zonas rurales puedan recibir clases, ahora dejar que continúen las condiciones de peligro hace que la deserción escolar pueda aumentar de forma considerable.