La ‘suave’ sanción, impuesta al hombre que atentó contra la vida de los manifestantes, es motivo de indignación nacional, pues para muchos, es algo que da pie a que se repitan crímenes de esa clase.
El Paro Nacional y las movilizaciones sociales que se vienen dando desde hace 20 días han sido victimas de distintos ataques, que van desde el abuso de la fuerza y abuso sexual por parte miembros de la Fueza Pública, hasta el ataque por parte de otros civiles armados en contra de quienes protestan y que hasta el momento no ha sido castigado por algunos sectores políticos.
Uno de esos crímenes se presentó en Medellín, una de las ciudades en donde las movilizaciones han sido masivas. Entre los episodios violentos, un hombre que se movilizaba en su camioneta y que increpó a varios manifestantes, sacó una pistola y disparó a mansalva.
Afortunadamente nadie salió herido, siendo el hombre interceptado por la fuerza pública afirmando haberse asustado ante la presencia de personas que parecían que lo iban a agredir, por lo que decidió hacer uso de su pistola traumática, de la cual afirmó que dispararla no es ningún delito.
Finalmente, la sanción que la Policía impuso al conductor del vehículo fue de 245 mil pesos, explicando que el hombre ofreció sus más sinceras disculpas y que lo hizo por miedo a sufrir algún tipo de ataque, pero que por las características del arma se entiende que no tuvo interés de hacerle daño a ningún ciudadano.
“Él es residente en Medellín y se sintió acorralado y amedrentado por los manifestantes (…). Tengamos en cuenta que no es un arma de fuego y no se cometió ningún delito. Así que se le impuso el comparendo del Código de Policía por ser un arma deportiva y traumática, con la que se presentaron los hechos”, afirmó el subcomandante de la Policía Metropolitana de Medellín, coronel Camilo Torres Pineda.