La propuesta lanzada a comienzos de mes por el gobernador del Magdalena, sobre la financiación de la educación continúa estancada por las diferencias en su aplicación.
A comienzos de mayo, el gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo, lanzó una propuesta que fue más que felicitada por todo el país, afirmando que, desde su administración, se planea la financiación de la matrícula a los estudiantes de estratos 1, 2 y 3 que hagan parte de la Universidad del Magdalena, anunciando desde sus redes sociales haber enviado la propuesta al centro educativo para analizar la forma de hacer aplicable la medida.
Sin embargo, tras casi un mes de haber comentado su propuesta, el Gobernador comentó cómo las diferencias con los directivos de la universidad estarían imposibilitando que la propuesta de financiar al 100% el costo de las matrículas pueda ser posible, además de acusar al Consejo Superior de no querer hacer pública la discusión y evitar el escrutinio por parte de la ciudadanía.
“En Consejo Superior de Unimagdalena para tratar nuestra propuesta de financiar el 100% de las matrículas para 19.000 estudiantes, las directivas se han negado a dar esta discusión de manera pública frente a la ciudadanía negando la transmisión en vivo del consejo. ¡Lamentable!”, comentó Caicedo en su cuenta de Twitter.
Junto a ese trino, publicó otro en el que pone como ejemplo a su propia gestión como gobernador del departamento, afirmando que su manera de hacer política se basa en que la gente pueda ver de forma transparente los distintos proyectos y formas en que estos se ejecutan, lanzando la pregunta de porque la Universidad del Magdalena tiene interés en que el debate en torno a las matrículas no se conozca.
“Esto contraría nuestra política de gobierno abierto y transparente en la que lo servidores públicos actúan frente al público, más aún en aquellas discusiones que son de interés general, como es el caso. ¿Por qué la directivas de Unimagdalena no quieren que la ciudadanía escrute?”, concluyó Caicedo, generando respuestas tanto de apoyo como de rechazo entre los tuiteros.
