Hay polémica en la capital por la idea de cambiar el color de los buses de azul a verde.
Por solicitud de la Alcaldía de Bogotá, 371 buses nuevos del Sistema Integrado de Transporte Público serían cambiados del color azul que actualmente los identifica, a color verde; y según una fuente de El Tiempo, este cambio costaría unos 9 millones de pesos por cada bus, es decir, “esa flota nueva de buses eléctricos y Euro VI” costaría unos $5.300 millones.
Por su parte, Felipe Ramírez, gerente de la empresa TransMilenio, comentó que “el cambio de color no se va hacer en ninguno de los buses que ya están rodando. Y eso es muy importante porque no tiene asociado ningún costo adicional. Es sobre buses nuevos que van a entrar, los eléctricos y Euro VI”.
Sin embargo, para el Concejo de Bogotá, la decisión liderada por la alcaldesa Claudia López no es más que una estrategia de tema político puesto que la mandataria pertenece al partido de la Alianza Verde; pero, para la Administración de los capitalinos, la idea es que los ciudadanos identifiquen los automotores eléctricos y de gas de tecnología Euro VI.
“Hay una flota nueva de buses del SITP que está lista para rodar en Bogotá y mejorar el servicio al ciudadano, sin embargo, el capricho de esta administración de cambiarles el color azul por el verde con un costo aproximado de 5.300 millones de pesos los tiene parados. Increíble”, expresó el político Emel Rojas a través de su cuenta de Twitter.
Así las cosas, la decisión ha generado críticas para Claudia López y su equipo de trabajo por el costo que generaría lo que muchos han considerado como un “capricho”.
