Crecen las denuncias sobre violencia sexual por parte de miembros de la policía durante los días de protesta y disturbios en rechazo a la muerte de Javier Ordóñez.
Mientras continúa el debate sobre la legitimidad de la fuerza pública, una ONG ha denunciado el comportamiento de varios uniformados quienes, presuntamente, habrían incurrido en acoso y abuso sexual, detención arbitraria y soborno, durante la tarde del pasado jueves 10 de Septiembre, a tres mujeres de entre 22 y 23 años de edad.
La denuncia fue interpuesta por la ONG Temblores, quienes en su relato de prensa cuentan cómo estas mujeres, que fueron interceptadas por sospechas de porte de marihuana en el barrio Villa Luz, cerca a la Avenida Boyacá; fueron trasladadas para la práctica de requisa que debe llevar a cabo una oficial del mismo género, al CAI de San Diego, donde sufrieron los abusos por parte de los oficiales varones.
Según la ONG, las tres amigas fueron llevadas detenidas y esposadas hasta un CAI bastante alejado al lugar donde se encontraban inicialmente. El reporte advierte que la única razón por la que las mujeres fueron detenidas fue porque una de ellas fumaba un cigarrillo, razón suficiente para que los uniformados las interceptaran por sospecha de porte de algún tipo de droga.
En el comunicado reportan que, al llegar al CAI, los policías aprovecharon que se encontraban solos y comenzaron a intimidarlas aludiendo a arreglar las cosas de otras formas, al tiempo en el que fueron manoseando a las mujeres por encima de la ropa sin reparo, hasta que las detenidas le manifestaron su rechazo.
El relato continúa aludiendo que al tiempo llegó la mujer policía que estaba a cargo de realizar la requisa; las detenidas le señalaron las agresiones a las que habían sido víctimas por parte de los dos policías, pero en lugar de recibir algún tipo de protección, fueron perturbadas física y verbalmente por la misma.
Esta grave situación de violación continua de derechos donde las mujeres tuvieron que entregar sus celulares para que los oficiales borraran las evidencias que posiblemente lo pudiera comprometer en una denuncia en su contra, tuvo fin cuando la pareja sentimental de una de las mujeres detenidas llegó al CAI ubicado en el sector de la Candelaria, donde tuvo que pagar $150.000 pesos por exigencia de los uniformados para que su novia y sus dos amigas quedaran en libertad.
“Estos hechos son completamente inaceptables y ponen en evidencia que el actuar de la policía ha sido doloso y ha buscado intimidar y violentar a la ciudadanía que por mandato constitucional, deberían estar cuidando. Este es el caso número 242 de violencia sexual por parte de la Policia Nacioal que Temblores ONG ha podido denunciar…” manifestó la ONG desde su cuenta de Twitter.
